Despierta

Parte uno

En quinto año debíamos dar una exposición sobre algún tema que fuese de nuestro interés, nunca tuve muchos amigos, y no solía hablar mucho con mis compañeros de curso, así que di la exposición yo solo. Siempre tuve cierta fascinación con los rayos, quedarme viendo una tormenta toda la noche por mi ventana mientras mi familia dormía era algo muy típico; así que decidí hablar sobre eso. No fue del todo la mejor decisión que tomé hasta ahora, ya que cuanto más aprendí de ellos, más miedo me dieron. ¿Sabían que un solo rayo puede generar hasta un billón de voltios? No se mucho de electricidad, pero sé que suena letal; o que tienen una temperatura cinco veces la de la superficie del sol, si te cayera uno, literalmente te quemaría los nervios....

Y no, mi intención no es asustarlos, de hecho, vengo a contarles como mi vida cambio, gracias a un rayo, o al menos eso era lo que creía.

Paso hace mucho así que no puedo recordar ciertos detalles, pero hare mi mayor esfuerzo. Fue una noche muy lluviosa, eran altas horas de la madrugada y si no volvía a casa en diez minutos, me matarían, después de todo, solo tenía dieciocho. Toda mi vida me maneje en bici, así que como era de esperarse, estaba pedaleando muy cansado, la lluvia y el viento eran la causa, aun así, estaba motivado, o más bien, asustado; ya que de vez en cuando veía como el cielo se iluminaba por la fuerte tormenta eléctrica. Como dije, me fascinan los rayos, pero preferiría verlos y apreciarlos bajo el seguro techo de mi casa antes que estar en el medio de una tormenta de esas. El plan era muy fácil, solo debía pensar en cosas lindas, como en el hecho de que ese día, Alison, la chica más linda de todo el instituto, había aceptado tener una cita conmigo; poco después de pensar en ello, no recuerdo mucho. Solo vagas conversaciones de si o no con mi madre y mi hermana, o enfermeras preguntándome mi nombre, y ese distintivo sonido de la sirena de la ambulancia retumbando en mi cabeza, por horas, todo era muy confuso, y no dejo de serlo por un tiempo. De hecho, cada vez que pienso en esa noche se me hace más y más difícil tratar de explicar lo que sucedió.

Según los doctores fue un milagro que haya sobrevivido, después de todo, no existen muchos casos en los que alguien a quien le ha caído un rayo quede ileso, y sin ningún tipo de complicaciones. Y se podrían preguntar ¿cómo eso cambio mi vida? Entendí lo que era importante en mi vida, Sabrina, mi hermana, por ejemplo, quien vivía y trabajaba a más de mil kilómetros, y aun así se tomó el primer vuelo que pudo y vino a verme, aun existiendo las posibilidades de que no sobreviviera.

Luego de eso, terminé mis estudios, me recibí de contador público y conseguí un trabajo en la mejor empresa de la ciudad. Mudarme fue un momento muy importante, vivir solo siempre fue un sueño para mí. Y de hecho ahí fue donde conocí a mi mejor amigo Mike, déjenme contarle un poco de él. Como era mi vecino supe de sus gustos musicales el primer día que me mudé, resulta que ambos amábamos el blues y el rock and roll. Yo no era de salir mucho, pero él siempre me invitaba de todas formas a conocer a sus amigos y a sus novias, y vaya que fueron varias. Nunca me lo dijo explícitamente, pero tenía cierta fascinación con las pelirrojas. Además, odiaba a los animales, al principio supuse que era de familia, hasta que conocí a sus padres, el Sr. y la Sra. Rosello, las personas más encantadoras de la vida, ellos son los tíos que se sientan en las reuniones familiares y aunque no emitan ninguna palabra durante toda la cena nada sería igual si ellos faltaran. El Sr Rosello tenía cinco perros y tres gatos, ahí fue cuando lo mire a Mike y no podía entender como alguien tan perverso podría ser el fruto de dos hogazas de pan de Dios. Ese día conocí a Wendy, su hermana, quien por si me preguntan, es hermosa; nunca paso nada, en parte porque Mike es alguien muy celoso y claramente más fuerte que yo, y además porque estaba de novio con Alison y todo marchaba bien con ella, aunque Mike pensara lo contrario. Alison estudiaba en otra ciudad, a cuatro horas de donde yo estaba: nos veíamos los fines de semana, aunque a Mike no le convencía eso de las relaciones a distancias, yo confiaba en Alison. Y no faltaba mucho para que se mude conmigo, así que decidí presentarlos a ella y a Mike.

Nunca entendí si tenía una imagen ya establecida de Alison o si solo era por instinto, pero a Mike nunca le agrado; y no lo culpo, ella era hermosa, y cualquiera pensaría que sería imposible mantener una relación estable con alguien así estando tan lejos. Pero se equivocó. Con el tiempo, Alison termino sus estudios y se mudó conmigo. Así que el simplemente tuvo que aceptarlo.

No les explicare en qué consistía mi trabajo porque se aburrirían con tantas terminologías confusas y números, pero si les hablare de mi jefe, Harold. Una persona bastante excéntrica con ideas alocadas, como la vez en la que contrato un toro mecánico y lo puso en su oficina, cuando le preguntamos a que se debía eso nos dijo que aquel que durara al menos tres minutos sin caer sería el jefe por todo un día.... no gane, y de hecho el que gano al otro día se enfermó y no pudo reclamar su premio de estar a cargo de todo un edificio de veintitrés pisos lleno de personas a su disposición. Aun así, Harold tenía sus días de perro rabioso, esos días no existía una sola idea que le gustara o que este dentro de sus parámetros; pero fuera de eso era una buena persona, aunque le costara admitir. Llego el día en el que me llamo a su oficina, estaba muy nervioso, nunca podría saber que saldría de esa mente, así que simplemente fui.

-hola Rafael, pasa, siéntate

-hola jef.... Sr Jones.

-cómo van los números?

-bastante bien señor, de hecho, ya cancelamos el pago con los de la....

-si si, siempre has hecho un buen trabajo, quiero que hagas una invitación para todo el edificio. de hecho, para eso te he llamado

-invitación a que señor?

-una fiesta, por el aniversario de la empresa, me dijeron que los datos de cada trabajador del lugar se encuentran en tu escritorio

-para cuando hago la invitación señor?

-para el viernes, y que sea vestimenta casual, tampoco quiero que se esfuercen de más un día que no trabajaran.

-ese día no abriremos el edificio?

-no, es lo que estoy diciendo, de hecho, solo es cuestión de lógica

-entiendo señor, yo solo....

-no era necesario preguntar si ese día trabajarían cuando ya te dije que no lo harán

Las conversaciones con Harold siempre terminaban de forma parecida, conmigo haciendo una pregunta obvia y el, bueno el siendo el jefe. La invitación seria para cada trabajador y un acompañante, por lo que tenía una difícil decisión, ya que el viernes vendría Alison a la ciudad, pero, por otro lado, Mike siempre me invitaba a todas sus reuniones, él decía que era para hacerlas más divertidas o al menos más digeribles. Decidí llevar a Alison, después de todo no la veo todos los días y no iba a perder esa noche. Tampoco podía faltar, conociéndolo al jefe esa no sería una buena idea.

La noche del viernes llegó y fuimos, era más divertido de lo que me esperaba, después de todo, el jefe se encontraba de buen humor, es lo que uno esperaría de alguien que gana millones al año. Jugamos al póker, bailamos, hicimos juegos de gente mayor. En un momento me senté en uno de los sillones, Alison fue al baño, y me puse a hablar con un compañero de trabajo, Todd. Él no hablaba mucho, su trabajo eran las computadoras, me recordaba bastante a mí mismo de adolescente, pero aun así era gracioso y no paraba de hablar una vez que entrabas en confianza con él. Todd la estaba pasando bastante bien esa noche, me dijo que el único problema era que no sabía cómo iba a volver a casa, así que le ofrecí llevarlo.

-de enserio? no habrá problema? vivo bastante alejado de aquí

-si Todd, descuida no hay problema, después de todo con Alison y yo vinimos en el aut......

Había un problema, podría jurar que fuimos con Alison en el auto, pero no podía recordarlo, no tengo ningún recuerdo de haber salido de casa con Alison, o de haber subido al auto, no recordaba quien de los dos manejo hasta el lugar. Solo tenía imágenes mentales de haber llegado al lugar y ya. Alison llego y pregunto si todo estaba bien.

-podemos hablar en privado?

-sí, Rafael estas bien? tienes cara de preocupado. ¿Paso algo?

-es que no recuerdo como llegamos acá, tal vez sea el alcohol, pero no lo recuerdo.

-vamos a casa. Has bebido lo suficiente.

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Parte dos

Fuimos a tomar un café con Mike, necesitaba procesar lo que había pasado, y no podía hacerlo solo, después de todo Mike siempre estuvo para cualquier tipo de charla, ya sean de las aburridas o de esas en las que te terminas preguntando si tú y tu amigo están bien de la cabeza.

Mike: -entonces, que tal anoche?

Rafael: -muy aburrida, no veía la hora de irme de ese lugar

-no tienes que mentir, ya te dije que no pasa nada, Alison se veía más emocionada por ir que yo

-vale, estuvo bueno. Solo que paso algo, raro.

-No me digas, tu jefe hizo el ridículo?

-no no, nada de eso.... pero Todd estaba bailando con dos compañeras y puedo jurar que estaban bastante calientes

-no que estuvo aburrido? ahora si te odio

-ya te dije, perdón....

-es broma, no pasa nada, cuéntame. que ha pasado?

Al comentarle lo que paso a Mike, el simplemente no podía terminar de entender como eso era posible, después de todo nos conocíamos muy bien estando bajo los efectos del alcohol. Así que pensé que tal vez necesitaría ayuda profesional.

Siempre sentí rara la idea de ir a un psicólogo o al doctor inclusive, no entiendo bien por qué, así que antes de recurrir a ese tipo de ayuda quise una tercera o cuarta opinión. Recurrí a mi jefe, Harold. Me resultaba fácil entrar a su oficina siendo un trabajador tan cercano a él, pero aun así al momento de hablar con el sobre temas que no fueran el trabajo, me sentía en cierta forma inhibido. Aun así, logré contarle lo que pasó, hablando y recalculando como se dieron los hechos, pensé que tal vez no sería del todo necesario una ayuda profesional, después de todo, no es raro ir a buscar algo a tu habitación y al momento de entrar no recordar que es lo que fuiste a buscar, o porque decidiste ir a esa habitación después de todo. El jefe se sintió en cierta forma aliviado de poder ayudar y de que uno de sus trabajadores no se esté volviendo loco con un tema menor. Así que decidí volver a hacer lo que estaba haciendo, lo cual era.... no recuerdo. De hecho, no lo recordaba tampoco en ese momento

Rafel: -que estaba haciendo antes de llegar acá?

El jefe no tenía idea de lo que le estaba preguntando y simplemente quedo callado y me miro confundido. En ese momento decidí, que necesitaba ayuda, no sabía de quien o de que, pero la necesitaba. Mi mente se llenó de preguntas, ¿qué tal si era algo en verdad grave, o algún tipo de problema en mi cabeza, acaso voy a morir?, ¿tendré algo en mi cerebro, algún tumor? o algo más.... No lo recuerdo muy bien, pero sé que esa noche no dormí. Solo recuerdo la conversación rara que tuve con el doctor.

Doctor: -cuando dices que no recuerdas bien que hacías antes de estar en alguna habitación, podrías explicar cómo se siente?

Rafael: -no es que no lo recuerde, puedo decirle perfectamente lo que hacía antes, solo que... no sé cómo explicar, pero es como si no tuviera ninguna imagen de esos momentos....

-tendremos que hacer varios estudios, y también te citaremos con algún psicólogo, conozco varios especializados en la pérdida de memoria

-perdida de mem... doctor es algo grave lo que tengo?

-no es nada seguro, tendremos que ver qué resultados surgen de los estudios

-cree que sea algún tumor o algo más grave?

-nada es seguro hijo.... todo es posible

Con esas frías y horrendas palabras fui a dormir, lo peor que podía pasar en ese momento, seria no dormir en las noches, ya que eso solo empeoraría mi problema, así que hice mi mejor esfuerzo en dormir la cantidad de horas recomendadas por noche.

Fuimos a una cena familiar con Mike, en el momento en el que entre note que me miraban diferente, no de una mala manera, pero si tuviera que compararlo con algo seria con aquella vez en 3ro del colegio, en que un profesor del colegio se encargó de avisarles a todos mis compañeros que mi madre tuvo un accidente, uno muy grave por cierto, hasta el punto en el que sentí que la perdería, ella pudo salir bien del hospital aquella vez, pero aún recuerdo las miradas en mis compañeros al saludarme, cosa que en un primer lugar, jamás hacían; como les digo, no hablaba mucho y no era de tener amigos. Esa misma mirada, la sentí al entrar a la casa de la familia Holland, todos los familiares de Mike me conocían, después de todo Mike tampoco fue siempre de muchos amigos, y al ver lo bien que nos llevábamos me empezaron a invitar a cada reunión, y poco a poco, me sentía más de la familia.

Rafael: -solo es mera curiosidad, pero.... por las dudas les dijiste algo a tus familiares?

Mike: -no que yo recuerde amigo

-ja ja, creo que si recordarías una conversación de esas

-escucha, no le dije nada a mis padres, debe ser.... no sé, intuición maternal o algo....

Por las dudas, no mencione nada en la cena, después de todo, podría fácilmente ser solo yo actuando como paranoico. No recuerdo bien si esa vez la vi a Wendy, tal vez estaba ocupado con mi mente pensando en los resultados de esos estudios.

Volviendo a casa, caminando con Mike. Sentí algo parecido, las personas en las veredas y en los autos que pasaban se me quedaban mirando, como si me conocieran o como si supieran algo de mí, fue muy extraño. Aun así, decidí no comentarle nada a Mike, después de todo, ya lo había preocupado lo suficiente.

Para la cantidad de días que pasó, ya sentía que me estaba volviendo loco. Pero, aun así, llego el día y fuimos a buscar los estudios. Fui con Alison, Mike quiso acompañarme, pero él debía trabajar. Él era profesor de ciencias políticas, hablar con el sobre cualquier tema que sea de su área, era bastante divertido, hasta cierto punto; aun así el sabia cuando cambiar de tema, y por lo que oí era bueno en su trabajo, aunque las profesoras del lugar donde enseñaba, no tenían todas la misma opinión.... así es, se acostó con la mayoría, y con las que no lo hizo, solo era cuestión de tiempo. En fin, el doctor no tenía cara de dar buenas noticias, así que solo le pedí una cosa, que no de vueltas y simplemente me diga lo que es. Resulto que había ciertas deformaciones en mi cerebro y áreas que no respondían como debían, causando una especie de amnesia temporal, por la forma en la que lo dijo, también podía ser Alzheimer. Deje de escuchar al ver la imagen de mi cerebro cubierta en partes con... bueno, algo... no sabría explicarlo, después de todo, no es esa mí área. Todo quedó en silencio, solo se podía ver como movían los labios, y me miraban preguntándome cosas... no podía pensar claramente, de hecho, estuve varios días así... me sentía, inmóvil, sin ganas de nada, y aun así sentía que solo era el comienzo; ya que seguía posponiendo cada vez más y más el pensar en lo que el doctor me dijo y lo que significaba.

Dos preguntas surgen luego, primero que nada, ¿las causas?... no se supo nunca, simplemente mi cerebro era de esa forma, segundo, tiene solución?... en ningún momento me dieron algún indicio de que eso fuera posible. Alison se acercó, me miro a los ojos y.… esto lo recuerdo perfectamente por el coctel de sentimientos y emociones que pasaron por mi cabeza cuando lo dijo... ella simplemente dijo “No dejaré que te hagan eso...”

-descuida, no me harán daño ni nada, después de todo no parece haber mucho por hacer...

Me sentí algo confuso con lo que dijo y de la manera en que lo dijo. Pero aun así sabía que ella solo quería lo mejor para mí...

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Parte tres

Mi vida se convirtió en visitas al psicólogo, pastillas, insomnio, y cada conversación que tenía con cualquier persona, lo hacían sentir como si fuera la última. Excepto las noches en la terraza con Mike, hablábamos de la vida, filosofía, extraterrestres, todo eso acompañado de unas buenas cervezas bien heladas... era el único con el que bromeaba del tema, me preguntaba si recordaba todo lo que hablamos o si recordaba haber subido las escaleras, y a veces lo hacía, pero no era necesario ponerse serios...

De repente... iba en un taxi, escuchando una rara música de los setentas, jamás le vi la cara al chofer, pero por alguna razón sentía que lo conocía, como si fuera el primo lejano de algún amigo o algo parecido... No sabía dónde íbamos, pero si sabía que era para recibir malas noticias, ¿cómo llegue acá? ¿Que estaba haciendo antes de esto? ¿Dónde están mis pastillas?... no podía recordar nada... hasta que baje del auto. Entro a un edificio pero antes de abrir la puerta... voltee a ver alrededor, con la esperanza de reconocer el lugar en el que me encontraba, la calle estaba desierta y gris, vi pájaros volando a lo lejos, me resultaba una calle conocida de mi infancia o algo así, lo único que no encuadraba en esa calle... era el edificio de veintitantos pisos al que iba a entrar... de repente, ya estando adentro, me encontré con una puerta blanca, una de dos hojas, como la que vez en los hospitales al entrar a una sala. Solo había un escritorio, como la del Doc, pero no había nadie del lado del paciente, por lo que supuse que yo debía estar sentado ahí... fueron unos segundos de silencio mientras miraba a mi alrededor y sentía que cada vez era más y más parecido al consultorio al que siempre voy, al del doctor Simons. En un instante siento como la silla en la que estaba se da vuelta y me lleva con él, Alison estaba sujetándome firmemente de los brazos, y llorando, me dice –“no voy a dejar que te hagan esto, no lo voy a permitir”- una lagrima cae en mi mejilla, y al parpadear, me encontraba frente al Doc, preguntándome si me encontraba bien, simplemente asentí con mi cabeza y fingí que nada paso. ¿acaso me estoy volviendo loco? No lograba entender cómo es que llegue a este punto en mi vida... no parecía hace mucho los días en el que iba de fiesta con Mike y volvíamos caminando al departamento, riendo sin parar de cualquier cosas que se nos pasara por la cabeza... El Doc dijo que no estaba mejorando, ya lo había notado pero que él lo dijera solo hacía que me sintiera peor...

Los saltos en el tiempo eran cada vez más grandes, de los últimos 6 meses recordaba apenas unas semanas, y así como si nada... tenía 40, Alison cargaba un bebe en sus brazos y le decía –“no molestemos a papá, el está ocupado con sus números...”- me levante del escritorio en el que de repente me encontraba, alcé al bebe por los lados por unos segundos, solo para verlo bien y tratar de entender bien, y lo baje. Mi primer instinto fue, como siempre, hacer como si todo estuviera bien... esta vez fui a lo de Mike, necesitaba hablarlo... de camino a lo de Mike, mientras caminaba por la vereda evitando cualquier contacto visual, todo mi ser se me lleno de tristeza, al borde de llorar todo un mar de lágrimas, y aun así sin saber por qué; de repente dejo de caminar y pienso, Mike es mi vecino, siempre lo fue, ¿a dónde estoy yendo? ¿Dónde estoy?... todo se hacía gris, y no podía ver a lo lejos, me sentí mareado, pero no había nadie en la calle... todo se oscurecía mientras intentaba gritar por ayuda... luego de eso, todo se puso negro y solo escuchaba voces hablando, no se sobre que, una mujer se oía a lo lejos llorando, y diciendo que hagan algo. Todo eso parecía estar sucediendo a un lado mío... tal vez me desmayé y al llevarme al hospital, en la camilla de al lado había alguien en peores condiciones que yo... eso fue lo que creí en ese momento... luego me di cuenta de que eso no tuvo mucho sentido, ya que me encontraba todavía en la calle, parado. La gente caminando a mi alrededor como si nada hubiera pasado solo hizo que me sintiera más apurado en llegar a lo de Mike. Seguía triste, como si lo peor hubiera pasado, no entendía que sucedía, fui a mi antiguo departamento y entendí que todo había cambiado, después de todo, no recordaba que había sucedido en los últimos diez años. De todas formás subí a preguntar... y lo peor había pasado...

Los nuevos dueños del departamento me dijeron que hace años estaban instalados allí, eran molestos, había un perro y un bebe que no paraban de ladrar y llorar, además la joven pareja que me atendió no se veían con ganas de hablar, todo eso dejo de importar cuando dijeron que el antiguo dueño del lugar había muerto... Mike, casi veinte años de amistad, él sabía todo de mí y aun más de lo que yo notaba, mi mente se llenó de recuerdos sin poder emitir ni una palabra. De alguna manera era como si ya lo supiera, por eso estaba tan triste de camino a ese lugar; aun así, me odiaba, me odie por no poder recordarlo, odiaba el hecho de haber perdido no solo a mi mejor amigo, también todos sus recuerdos. No recordaba la última conversación que tuvimos, o la ultima fiesta a la que fuimos, ni siquiera recordaba haber estado en su funeral... jamás me odie tanto como en ese momento.

Recuerdo estar en silencio, en mi cama, con una de las primeras fotos que nos habíamos tomado con Mike, como imaginar el resto de los días sin tomar una cerveza al final de la jornada y hablar sobre como de alguna manera estamos conectados con la vida inteligente del más allá, mientras disfrutábamos de la maravillosa vista que nos proporcionaba la terraza...

La mezcla de bronca y tristeza no me dejaban pensar ni escuchar atentamente a lo que el Doc tenía para decir. Y juro por Dios que amaba a esa criatura que Alison cargaba pero no podía esperar el momento en el que cerrara su boca... cuando le comente al Doc lo que sucedió su cara de asombro fue lo que más me preocupo, además Alison estaba en un fondo llorando por lo que recién se enteraba que había sucedido. Raramente el bebe quedó callado, o al menos no lograba escucharlo

Doctor: -vamos a tener que desconectarte, vas a entrar en estado vegetativo, y luego procederemos a realizar... lo que llamamos... eutanasia

Rafael: -se exactamente lo que es, pensé que estaba prohibido por...

-en casos extremos no nos queda de otra, de todas formás no te preocupes, dejaremos que tus familiares y amigos se despidan y cuando den la orden nos encargaremos de... bueno, esa cuestión

-Doc, no entiendo por qué me dice esto

A todo esto, seguía sin recordar como llegue al lugar, y note algo muy extraño, Alison y el bebe permanecieron en silencio por demásiado tiempo, aun así no podía voltear a ver, como si de alguna manera estuviera paralizado mirando al Doc, apenas reconociendo su cara... sentía extraño, casi como sí... como si estuviera en un sueño

Rafael: -acaso... estoy soñando?

Alison: -sigues diciendo incoherencias

Doc: -Rafael! Siéntate que no debes alterarte

Rafael: -podría jurar que no siento mi cuerpo, solo percibo los movimientos que realizo

Alison: -no hagas ninguna locura

Rafael: -donde está el bebé?

Las ventanas del Doc se abrieron casi solas, como si un viento fuerte las hubiera movido, Sali a ver afuera, después de todo, el vértigo y el viento no son cosas que puedas ignorar en la vida real, pero en ningún momento me moví de la silla, simplemente aparecí de pie sobre el alfeizar de la ventana escuchando las voces de las personas presentes en la habitación. Primero la del Doc, diciéndome que no dolería, solo no debía alterarme. Luego Alison gritando que no haga nada, solo quería ir a casa. Hasta que escucho la voz de Harold, mi jefe... diciéndome que sería difícil encontrar alguien nuevo para que realizara mi trabajo. Quise voltear a confirmar que fuera el pero no podía moverme, solo podía ver la vereda de la calle a la que iba a caer si decidiera saltar. Todo indicaba que era un sueño, no podía ser verdad, y si lo fuera... que más tenia por perder? Que clase de vida me esperaba los siguientes años. La voz de Sabrina lleno el silencio que se produjo en la habitación... pude voltear y verla, no entendía como podía estar ahí o por que la veía como si tuviera unos veinte, como si el tiempo no le hubiera afectado... ella siempre fue la más saludable de la familia, comía frutas y verduras... también era la más inteligente, a pesar de que ella no lo sintiera así.

Sabrina: -No dejare que te hagan esto...

Rafael: -Sabrina, no entiendo nada de lo que está pasando

Mientras una lagrima caía, hace años no la veía, me llene de culpa por no haberla llamado o visitado, no era tan difícil

Rafael: -perdón, ya no sé qué hacer

Sabrina: -voy a luchar hasta lo último, no voy a permitir que te hagan eso...

-que cosa? A este punto saltar es lo único que puedo hacer

Por dentro, solo quería abrazarla, pero no podía moverme

Rafael: -si funciona y despierto, iré a visitarte, te lo prometo. Y si no funciona quiero que sepas que... lo siento

Salte.

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Parte cuatro

Nunca es lindo despertar de golpe, no luego de haber visto como lo perdías todo, tener todos esos pensamientos acumulados y sentir que solo se liberan luego de saltar al precipicio puede generar una sola cosa, dolor... sentí que me dolía todo, una jaqueca que no me dejaba procesar nada de lo que paso, aun así me preguntaba dónde estaba o que fue real y que no de todo lo que sucedió. También me dolía el pecho, o al menos eso pensé, luego descubrí que no era dolor, lo sentía vacío, como si algo faltara. Lo primero que hice al levantarme fue gritar -Alison!... Alison! Donde estas?- quede callado mientras veía mi cocina, la que siempre estuvo ahí, volví a mi viejo departamento, o al menos pensé que era el viejo. Deje de pensar cuando escuche una voz distintiva y grave al otro lado de la puerta de entrada... corriendo abrí la puerta y lo abracé, era Mike, todo había sido un sueño, o mejor dicho, una pesadilla... Él no podía dejar de poner esa cara de preocupación que sintió desde que abrí la puerta.

Mike: -ya está... todo paso

Aun así necesitaba saber que era real y que no... fuimos inmediatamente con el Doc, me dijo que haríamos un estudio nuevamente para ver cómo había avanzado lo que tenía... y así, en un abrir y cerrar de ojos, me encontraba acostado en la maquina de resonancia magnética. Nunca comente lo que pasa por mi mente cada vez que sufro una perdida del tiempo, primero es confusión, qué estaba haciendo? Donde estoy? Son las preguntas que me hago siempre, luego hago como si no pasara nada, sonriendo y preguntando en que estábamos, inventado excusas como que estaba recordando algo, o como que estaba pensando si había llaveado la puerta al salir de casa. Como sea, sucedía muy de seguido y ya me había acostumbrado.

Lo que no voy a olvidar es el distintivo ruido de la maquina en la que estaba... al poco tiempo el Doc me mostro los resultado, eran tumores, muchos y muy grandes, a todo esto mi cerebro ya estaba bastante deteriorado. Pero algo seguía sin cuadrar bien, lo veía a Mike muy sonriente, como feliz, por alguna razón. Me seguía preguntando a mi mismo si era real lo que estaba viviendo, ya no entendía en que confiar.

Volví a despertar... Alison, preocupada, me pregunta si estaba bien, le conté que tuve un horrible sueño en el que Mike moría, y el Doc me decía que me quedaba poco tiempo... Alison, atónita y desentendida me mira y me dice que a pesar de que fue un sueño, era verdad... Mike había tenido un accidente muy grave en el auto, y yo... tenía cáncer, Alzheimer y una amnesia progresiva que me comía poco a poco el cerebro, las memorias y la cordura...

Después de eso, todo fue aun más confuso, cada vez sentía que me volvía más y más loco... preguntándome si era real o no siempre que entraba a una habitación, fui a hablar con mi antiguo jefe, no podía trabajar por el estado en el que me encontraba, pero aun así teníamos una especie de relación de amista con Harold.

Rafael: -Sr. Jones... Harold, qué tal?

Harold: -todo bien, pasa... que tal tu? Como vas?

-no muy bien, han pasado cosas muy raras, ya no se con quien hablar...

-me alegra que recurras a mí en ese caso...

-ya sabe a lo que me refiero... quisiera preguntarle, alguna vez actúe raro en el trabajo? O noto algo fuera de lugar?

-no la verdad no, Todd siempre pregunta por ti

-me había olvidado de el

Todd: -hola, Rafael como estas?

-hola Todd, no te había visto.

Hablando un rato con Todd como en los viejos tiempos Harold surge con una pregunta

-Rafael, te has preguntado... si todo esto que estas viviendo en este preciso momento ¿Es real?

Luego de dos segundos de silencio, comprendí que era un sueño, otra vez... esta vez no despertaba, podía moverme libremente en él, todo lo que pensaba, sucedía en el sueño. Sueño lucido es como lo llaman, no recordaba tener uno en mucho tiempo. No duro mucho hasta que desperté.

Ya harto de las mismás preguntas comencé a experimentar, si era un sueño yo estaba en control, es lo que paso por mi mente... rápidamente me traslade a la puerta de Mike, no atendía nadie, pero ya no podía decir si aparecí allí porque era un sueño o si decidí ir y no lo recordaba. Como confiar en la misma realidad luego de todo lo que había pasado? Sali corriendo a la calle y mientras bajaba las escaleras escuchaba -como estas hoy? Tienes ganas de despertar?- sin poder reconocer la voz de quien era...

Volví a despertar, esta vez en la fiesta del aniversario de la empresa... como si volviera a revivir ese momento...

-es aquí, el lugar donde todo comenzó. No entiendo, acaso hay algo que no logro ver? Es este un indicio de que ya perdí la cabeza? No hay forma de que esto sea real... tiene que ser un sueño

Aun así vi a lo lejos a Mike, y si era un sueño, quería aprovechar para verlo... corrí hacia donde él estaba pero no llegaba, como si cada vez se alejara más y más... fue muy estresante. Me la cruce a Alison y me dijo -no me lo voy a perdonar Rafael, nunca. No puedo dejar que te hagan esto- pero no era su voz, era la misma que escuche en las escaleras... sin poder contestar, desperté...

No podía moverme... tenia un ojo cerrado y el otro lo estaba abriendo un doctor, mientras movía un apuntador laser, vi a mi hermana sentada a un lado mientras lloraba, y le decía al doctor que aún no podían rendirse, no conmigo... comprendí, que querían matarme

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Parte cinco

Podía verlo todo tan claro, las paredes grises, las enfermeras entrando y saliendo, con sus chaquetas rosadas, había cables y tubos conectados a mi pecho y ambos brazos, de repente escucho a alguien llorando, al lado mío; no pude reconocer quien era hasta que levanto la cabeza y habló con la enfermera que de repente vi que se encontraba a mi derecha, era mi hermana diciéndole que convenza al doctor que levante el coma...

-Estoy en coma? Que pasó? Donde esta Alison? Sabrina... Sabrina!

No podía escucharme, por más que intentara o gritara, tampoco pude moverme, permanecí estático todo ese tiempo. Por lo que simplemente asumí, que se trataba de otro sueño... ya parecía de noche, vi a Alison entrar a la habitación y sonriente me dijo -ya es hora de la siguiente dosis...- saco una jeringa y me lo inyecto en el brazo. Poco a poco se desvaneció todo y logre despertar...

Alison: -buenos días dormilón...

Rafael: -buenos días amor...

-anoche la pase genial, nos debimos haber quedado más tiempo, cuando aprenderás a beber?

-anoche? No recuerdo que hicimos anoche... tal vez luego lo recuerde

-eso sí, no le digas nada a Mike, mejor si cree que fue todo muy aburrido

-no le voy a mentir a Mik... espera... Mike?

-si, tu mejor amigo... el que vive justo al lado de aquí...

-que pasó anoche?

-fuimos a la fiesta de aniversario de la empresa donde trabajas... estas bien Rafael?

-no... no puede ser... esto no tiene sentido

-que sucede?!

Fui corriendo a ver a Mike, el abrió la puerta como si nada hubiera pasado y me preguntó que había sucedido... Ya sentí que lo perdí una vez... necesitaba saber que esto era real. Mike me dijo que me tranquilizara, mientras Alison se alteraba aún más rápido de lo que yo lo hacía. Fui a la cocina y agarre un cuchillo

Mike: -que haces?!

Alison: -Rafael que te sucede?!

Me corte una mano, no puedes sentir dolor en un sueño, o al menos esa fue mi lógica... solo recuerdo decir unas cuantas malas palabras mientras Mike me quitaba el cuchillo y le decía a Alison que sea de ayuda y llame a emergencias... y entonces... lo perdí. Perdí la ultima gota de cordura que me quedaba, todo tiene un límite, ya no sabía que hacer o como saber que era real y que no... como llegue a este punto? Como es que todo se fue tan pero tan a la mierda... en que momento la jodí demásiado. Solo quedaba esperar a que no sea otro sueño... o a que pestañee y no recuerde que paso en los últimos días... mientras me alzaban en la ambulancia... pensé, Alison y Mike no merecían esto, no tenían por qué estar pendiente de lo que me estaba pasando. Solo quería que todo terminara.

Me sedaron y volví a soñar lo mismo que antes, otra vez en la sala de paredes grises, escucho la voz de dos enfermeras hablando mientras acomodan mis almohadas y ahí recién puedo verlas, es como si aparecieran de la nada a medida que escucho sus voces... hablaban de una discusión muy fuerte que hubo en los pasillos del hospital entre un doctor y algún paciente. No podían escucharme hablar, otra vez me encontraba inmóvil... a pesar de saber que era un sueño no podía controlar nada, simplemente estaba ahí... aparece mi hermana hablando por teléfono con alguien y le pregunta a una de las enfermeras por algún doctor...

Rafael: -hey! Sabrina, que esta pasando? Que es este sueño.

Me miro y la note algo preocupada, casi triste inclusive diría yo. -que te sucede? No me gusta verte así... como puedo ayudar?-... sabía que no podía escucharme pero aun así decidí intentarlo.

Abro los ojos y Mike estaba recostado a un lado de la camilla durmiendo... antes de despertarlo quería verlo bien... si era el, solo que no podía creer que sentí que lo había perdido, era el mejor amigo que tenía...

-Hey, Rafael. Como estas?

-bien bien, tuve un sueño raro...

-cuéntame, que te ha pasado?

Apenas lograba entender lo que había sucedido así que fue difícil comentarle lo que paso por mi mente. Al preguntar por Alison dijo que había ido a buscar algo, también dijo que era cuestión de tiempo para que volviera todo a la normalidad... trate con todas mis fuerzas de creer en lo que decía y convencerme a mi mismo de que todo volvería a la normalidad, pero se me hacía difícil luego de que me sedaran por actuar como un loco.

No se por que , pero el Dr. que me estaba atendiendo no era de fiar, tal vez me acostumbre al Dr. Simons y su frialdad al momento de decirte las cosas. Este Dr., un tal Fred, decía que debía permanecer allí para más estudios... querían estudiar mi cerebro más a detalle... ni a Mike ni a mi nos convencía... pero luego de un rato hasta parecía tener sentido para Mike.

Luego de que el Dr. se fue hablamos un poco con Mike, extrañaba los viejos tiempos y esas charlas... seguía sin poder creer que hace poco fue la fiesta por el aniversario de la empresa... a todo esto, no había ido a trabajar y no sabia si les habían avisado algo al jefe. No quería perder ese empleo, me llevaba bien con la mayoría y me sentía muy cómodo.

No se en que momento paso tan rápido el día y ya era la hora de dormir... volví a soñar lo mismo, se escuchaba en la tele una vieja publicidad de pinturas antihumedad, una enfermera apaga la tele y se retira, ella trató de salir lo más en silencio posible, pero cada paso que daba lo escuchaba como si retumbara en mi cabeza. Luego de estar un tiempo en silencio, entra Sabrina y me cuenta sobre su día... su voz tan angelical y dulce hizo que me olvidara de todo por un buen rato... (posible backstory). Tenia que ir a buscar algo, dijo que mamá pasaría mañana a cuidarme, pero por esta noche ella se quedaría... al igual que todas las otras noches...

Desperté con una lagrima, no recuerdo como, pero recuerdo que mi madre había fallecido y después de eso ya no volví a casa... sí tan solo pudiera recordar algo de eso, quede recostado mientras mi mente se llenaba de recuerdos. Recostado, veo a Mike y Alison hablando, como si estuvieran tomando una decisión o algo... al entrar ambos tenían cara de preocupados, pregunte que pasaba y dijeron que posiblemente tuviera que quedarme para más estudios por tiempo indefinido, podrían ser horas, días, semanas o años. Al poco tiempo también entro el Dr. Fred, querían convencerme de que ya no había otra opción, solo debía aceptar que me hicieran los estudios y ya...

Alison: -apenas lo estamos hablando, denos más tiempo Dr

Rafael: -Alison, no voy a aceptar, no hay nada de qué hablar

Mike: -Podría dejarnos a solas Dr.? Rafael, deberíamos considerarlo al menos, no puedes rendirte así porque si

-Mike, no voy a pasar el resto de mi vida sin saber cuándo podré salir, además...

Todos se callaron, no podía respirar, me estaba ahogando, fue desesperante no poder respirar, nadie hacia nada... empiezan a desaparecer todos en la habitación poco a poco, las paredes cambian de color, y empiezo a ver a un hombre... alguien que jamás vi, me estaba ahorcando mientras gritaba que despierte... me soltó y solo recuerdo estar unos segundos retomando el aire y tratando de entender que sucede, salió corriendo... luego Sabrina pide ayuda y que llamen a seguridad... llorando me dice -despertaste Rafael, despertaste!-

Había estado en coma... por varios meses, solo que en ese momento no entendí si era real o no lo que sucedía. Han pasado dos días desde que desperté, y solo puedo decir que recuerdo ambos días, completo; ni un solo salto en el tiempo, nada perdido, se siente bastante real, sigo sin saber qué fecha es hoy o que fue lo último que hice antes de entrar en coma, mi hermana me dijo que no sabia quienes eran Mike, ni Alison, ni Harold, ni Todd... sigo asimilando eso... prefiero escribir todo esto ahora, que mi memoria esta fresca y aun bastante confundida. Falta poco para que me den el alta, mi hermana fue a buscar unos refrescos, no puedo esperar para hablar con ella después de tanto tiempo.

Demonios

Parte uno

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